Alpine A110

1300

Auto Storica se complace de anunciar la venta de este Alpine-Renault A110 1300 G.
Pocas máquinas evocan tanta emoción y respeto como el Alpine-Renault A 110. Esta pequeña joya francesa es más que un automóvil: es un pedazo vivo de historia, una leyenda de los rallyes que aún a día de hoy eriza el vello de quienes tienen la fortuna de verlo en acción.
Concebido como un pequeño deportivo ligero biplaza, las primeras unidades eran austeras de potencia, rindiendo tan solo 51cv. Pero su excelente chasis soportaba más caballaje, y rápidamente sufrió un aumento de cilindrada y potencia, que fue constante durante los años.
Nuestra unidad corresponde a la versión 1300 G, desarrollada a finales de la década de los sesenta en Dieppe, Francia. Dotado de un nuevo motor Gordini de 1.3 litros —el mismo bloque que montaba el R8 Gordini— , y que gracias a unos carburadores dobles Webber 40, entregaba 105cv a 5000 revoluciones por minuto, ofrecía unas prestaciones asombrosas para su época.
A priori puede parecer poca potencia, pero era capaz de alcanzar los 200Km/h. Porque si hay un adjetivo que defina al Alpine A110 es ligereza: con apenas 700 kg de peso, su relación peso-potencia es espectacular Su chasis tubular garantiza una conducción ágil, divertida y precisa, ideal para tramos sinuosos o para disfrutar en una carretera de montaña, donde batirse a rivales el doble de potentes. Y el doble de pesados.
Estéticamente, el Alpine A110 es pura elegancia deportiva. Un diseño muy racing, gracias a los faros dobles integrados en una carrocería de fibra de vidrio que apenas llega al metro de altura. El interior, sencillo pero funcional, está centrado en la experiencia del conductor. Asientos tipo baquets, volante pequeño, dirección precisa y el mínimo aislamiento, para sentir cada curva en la piel.
60 años no pasan en balde, y nuestra unidad es una muestra de ello. Su mecánica se encuentra en perfecto estado, y su sistema de frenos ha sido revisado en nuestras instalaciones; pinzas, pastillas y bomba de freno son nuevas. Pero su carrocería necesita retoques y su chasis una buena puesta a punto para seguir coronando puertos de montaña a ritmos frenéticos.
Si siempre ha soñado tener en su garaje uno de los mejores coches de rallye de la historia, pero el presupuesto le ha frenado, ahora es el momento. No todo es correr. Disfrutar del placer que otorga una restauración creará un vínculo único con una máquina que le recompensará el esfuerzo con infinitas satisfacciones.